SERDICAM Navarra ha resultado adjudicatario del Contrato de servicios correspondiente a limpieza de los edificios, locales y dependencias de propiedad municipal del Ayuntamiento de Larraga. La cuantía total del contrato asciende a 52.994,25 euros y tiene una duración estimada de 1 año.
La Central de SERDICAM, actuando en total coordinación con su franquicia de Navarra, se encargó de la elaboración de toda la documentación necesaria para la concurrencia en dicha licitación, aportando además, la solvencia económica, financiera y técnica a su franquicia.
SERDICAM es una franquicia con una inversión low cost, perfecta para emprendedores en busca de un autoempleo. Su dilatada experiencia en la gestión de servicios de limpieza, tanto privados (oficinas, despachos, centros comerciales, clínicas, comunidades de vecinos, etc.), como públicos (ayuntamientos, comunidades autónomas, administración central…) convierte esta empresa en una sólida y rentable opción de negocio para franquiciados con perfil comercial.
¿Cómo se gana dinero con la franquicia Serdicam?
SERDICAM ofrece la posibilidad de gestionar servicios de limpieza enfocados al sector privado. El franquiciado se encarga de establecer el contacto con los clientes potenciales y la central de SERDICAM asesora en la gestión de todos los servicios, todo ello a través de la hoja de ruta marcada por su Manual de Procedimientos.
Por otro lado, la participación en licitaciones públicas es el factor diferenciador que ofrece la empresa. Aunque dicha participación está al alcance de cualquier persona, física o jurídica, su acceso en muchas ocasiones queda restringido, ya que existe un gran desconocimiento, sobre todo el procedimiento de licitación. Serdicam palia dicho hándicap con su experiencia, encargándonos de la elaboración de toda la documentación a presentar, y guiando al franquiciador en todo momento. Una vez traspasada esa frontera, las posibilidades que ofrece la gestión de servicios públicos son enormes, pues aúna la estabilidad financiera, al tener un trabajo de cuantía regular y por tiempo asegurado, con la fácil gestión del mismo, ya que son servicios que una vez puestos en funcionamiento requieren una periódica supervisión.